No puede más que invadirnos una enorme tristeza cuando un deportista, una persona joven, nos deja arrastrado por el mal de una enfermedad. En el caso que hoy nos ocupa, nos deja un grandísimo bodyboarder, referencia mundial de hace unos años, un super-clase que nos dejó a todos alucinados con su forma de surfear en olas extremas como Pipe o teahupoo. Muy ligado a riders como Jeff Hubbard (lo consideraba como un hermano e hizo todo lo posible por ayudarle hasta el último momento) o Ryan Hardy. Eddie Solomon nos deja, quedará su recuerdo y todo lo que hizo por este maravilloso deporte. Como otros grandes bodyboarders que nos dejaron antes de tiempo, Eddie permanecerá en nuestra memoria para siempre, ya sea bajando olas descomunales, riendo en una furgoneta o enseñando a otros a amar este deporte. Eddie, descansa en paz.
